Elecciones desdobladas: ¿qué votan los bonaerenses en septiembre y octubre?
1. Elecciones provinciales – 7 de septiembre (Buenos Aires)
El domingo 7 de septiembre de 2025, la provincia de Buenos Aires realizará elecciones autónomas para renovar parte de su legislatura y autoridades locales: se elegirán 46 diputados y 23 senadores provinciales, junto con concejales y consejeros escolares según distritos municipales.
Estas elecciones fueron desdobladas de las nacionales para evitar confusiones logísticas, ya que en octubre se implementará un sistema de votación diferente. El gobernador Kicillof indicó que utilizar boleta partidaria en un día y Boleta Única Papel en otro simultáneamente causaría un “caos”.
Sistema de votación: Boleta partidaria (“lista sábana”)
- El elector recibe un sobre y entra al cuarto oscuro, elige la boleta completa del partido o recorta secciones si lo desea.
- Es el método tradicional, conocido, aunque complejo. En este contexto, se valora la familiaridad del votante y la transparencia per se.
2. Elecciones nacionales legislativas – 26 de octubre
En esa fecha se votarán 127 diputados nacionales y 24 senadores, renovándose bancas según la ley nacional. El sistema electoral cambia radicalmente: se usará por primera vez en todo el país la Boleta Única de Papel (BUP).
¿Qué es la BUP?
- Es una única planilla donde se listan todos los partidos verticalmente y las categorías (diputados, senadores) horizontalmente. El votante marca directamente su opción por categoría.
- Fue aprobada por el Congreso en 2024 tras una amplia reforma electoral que suprimió las PASO para 2025.
Comparativa: septiembre vs. octubre
Elección | Fecha | Alcance | Sistema usado |
---|---|---|---|
Provincial (Buenos Aires) | 7 septiembre | Diputados, senadores, edilicios | Boleta partidaria |
Nacional legislativa (todo el país) | 26 octubre | Diputados y senadores nacionales | Boleta Única de Papel (BUP) |
Diferencias clave:
- Ámbito: provincial/municipal vs. nacional.
- Sistema: boleta sábana conocida vs. boleta única novedosa.
- Logística: organización local descentralizada vs. operación nacional uniforme.
- Complejidad para el votante: familiaridad vs. simplicidad estructurada.
Ventajas de la Boleta Única (Papel y Electrónica)
• Reducción de costos logísticos y operativos
- La BUP elimina la necesidad de imprimir múltiples boletas por partido y categoría. En cambio, el Estado centralizado se ocupa de imprimir una única planilla, reduciendo costos y errores de distribución.
- En la elección provincial, a pesar de manejar más electores, el uso de boleta partidaria implicó un costo por mesa mucho más bajo que el modelo electrónico de CABA. La UNIFICACIÓN de espacios y racionalización de impresión con la BUP debería optimizar aún más recursos.
• Transparencia y equidad visual
- La BUP ofrece igualdad de espacio y visibilidad para cada fuerza política, evitando ventajas logísticas o económicas a los partidos grandes.
- Al ser una impresión oficial del Estado, disminuye corrupción, manipulación de boletas o faltantes en el cuarto oscuro.
• Logística más simple y menos errores
- La fórmula única reduce errores como boletas extraviadas, fraudulentas o desordenadas. También facilita el guardado y recuento de votos.
- En el caso de la BUE (electrónica), típica de la Ciudad de Buenos Aires, se elimina el riesgo de faltantes de boletas, porque cada voto se imprime en el instante.
• Mayor privacidad y control del voto
- La BUE permite que el votante verifique directamente su selección en el papel impreso, reduciendo errores y aumentando la confianza en el voto.
- La BUP de papel también garantiza privacidad y simplifica el proceso, evitando múltiples boletas y posibles confusiones.
• Evita prácticas clientelistas y fraudes comunes
- La boleta única termina con el uso de “voto cadena”, boletas entregadas por partidos y otras prácticas fraudulentas asociadas a la boleta partidaria).
- Al absorber ese control el Estado, se elimina el monopolio de boletas que traducen poder político local en ventaja electoral.
Conclusión
Las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre y las legislativas del 26 de octubre representan dos momentos muy distintos del diseño democrático: una elección provincial conocida pero costosa en logística y otra nacional con una innovación que busca eficiencia, equity e integridad.
La Boleta Única (tanto papel como electrónica) emerge como una herramienta clave para modernizar el sistema electoral argentino, ofreciendo transparencia, ahorro y simplicidad. Mientras que la boleta partidaria sigue vigente donde priman la familiaridad y la autonomía local, el salto hacia la BUP muestra una Argentina dispuesta a transformar su voto.